Los Puntos de desove son el objetivo a alcanzar por los cubos de desove que son expulsados por el Engendrador de monstruos, y son parte del Icono del pecado (Jefe final). Los lugares de desove son cosas definidas en el código fuente, pero son renderizados en forma invisible por el motor y por lo tanto no son directamente visibles (no tienen sprites asociados a ellos, en ningún caso).
El Engendrador de monstruos dispara sus cubos hacia cada punto de desove en forma rotativa, en el orden en que han sido definidos en el lump THINGS del archivo WAD. Cuando un cubo alcanza su punto de desove, se produce un estallido de llamas amarillas y un monstruo infernal (con exclusión de los dos principales jefes) aparece en esa ubicación.
En el MAP30: Icon of Sin (Doom II) cualquier aterrizaje de cubo en un punto ocupado por el jugador opera como si un monstruo se teletransportara allí matándo al jugador por telefrag, incluso si se ha invocado el modo Dios. En consecuencia se debe tener cuidado con esto. Si las cosas relacionadas con el jefe están en otro nivel, sin embargo, el nuevo monstruo y lo que actualmente ocupe su lugar simplemente se bloquean juntos.
Puede haber un máximo de 32 puntos de desove en el nivel, y si no hay puntos de desove, el Engendrador de monstruos no creará ningún cubo. Si hay demasiados puntos de desove, el juego se bloquea inmediatamente después que despierta el Engendrador. Esto es debido a que se desborda la matriz utilizada para almacenar punteros a los lugares.
Estadísticas de apariencia
Los siguientes IWADs contienen estos Puntos de desove por niveles de dificultad:
| Juego | ITYTD y HNTR | HMP | UV y NM |
|---|---|---|---|
| Doom II | 13 | 13 | 13 |
| TNT: Evilution | 4 | 4 | 4 |
| The Plutonia Experiment | 9 | 9 | 9 |
Datos
| Puntos de desove | |
|---|---|
| Tipo de cosa | 87 (decimal), 57 (hex) |
| Aparece en | Doom II / Final Doom |
| Radio | 20 |
| Altura | 32 |
| Sprite | (ninguno; se usa FIRE cuando el monstruo aparece) |
| Clase | ninguna |
Véase también
- Cubos de desove
- Engendrador de monstruos
- La cabeza de Romero