Los Liche de hierro (Iron lich) son enemigos en Heretic. A pesar de sus nombres, no son los típicos enemigos esqueléticos en túnica como pueden estar acostumbrados.
Son enormes cráneos (no muy diferentes a las Almas perdidas, salvo por el tamaño) que llevan cascos con púas y, como su nombre indica, hechos completamente de hierro; algunas veces son llamados como Golems de hierro.
Los Liches de hierro tienen la habilidad de lanzar tres diferentes tipos de hechizos elementales:
Un muro de fuego que se extiende verticalmente.
Una bola de hielo que se divide en varios fragmentos cuando golpea un blanco o una pared.
Un tornado que persigue sin tregua y lanza a los jugadores por el aire si se acercan demasiado a él.
Aparecen por primera vez como jefes en el final del primer episodio de Heretic City of the Damned. Luego van a aparecer como enemigos normales o sub-jefes en otros niveles más tarde (comenzando en un área secreta de E2M2: The Lava Pits) y un gran grupo de Liches de hierro guarda la salida en el último nivel del cuarto episodio.
Análisis táctico[]
El Liche de hierro no puede ser transformado por acción del Morph Ovum, ni muerto inmediatamente con una Maza de fuego bajo la influencia del Tomo del Poder.
Cuando mueren, se desmoronan en un montón de piezas frágiles en el suelo, a veces dejando caer un Orbe garra o un Morph Ovum.
A pesar de lo que su aspecto puede sugerir, son incapaces de volar, solamente flotan muy lentamente cerca del suelo. Debido a su velocidad extremadamente lenta y el enorme tamaño, el arma de elección para matarlos es la Barra fénix, que puede terminar con un Liche de hierro solitario desde una distancia segura con cinco disparos o menos. Además, el daño por explosión de la Barra permite acabar con un grupo de Liches de Hierro con bastante menos de cinco disparos por cada uno.
Debe tenerse en cuenta que los Liches de hierro reciben la mitad del daño de la Garra de dragón potenciada, aunque no de los destripadores que dispara.