El Alma perdida (o Alma en pena) es un cráneo llameante que vuela, que fue introducido por primera vez en el segundo episodio de Doom, The Shores of Hell.
Es raro encontrar un alma perdida en solitario, ya que normalmente aparecen en grupos.
En Doom II se hizo un uso adicional del alma perdida mediante su utilización como proyectil de ataque emitido por el nuevo monstruo Dolor elemental.
Características de combate
Podría decirse que es uno de los enemigos más frustrantes en los juegos de Doom, las Almas perdidas flotan silenciosamente a un ritmo pausado hasta que decidan atacar, momento en el que se lanzan hacia el jugador a alta velocidad con un sonido de respiración sibilante, a menudo la primera señal acústica de su presencia. Si pierden, van a seguir a toda velocidad a través del aire hasta que lleguen a una pared u otro objeto.
El Alma perdida es el único monstruo en Doom que no hace ningún sonido cuando se alerta, los jugadores descuidados a veces son sorprendidos debido a esto.
Análisis táctico
El jugador puede detener la carga de un Alma perdida disparándole mientras está atacando. Debido a su oportunidad de dolor del 100% , a menudo es más seguro utilizar la pistola contra ellos, en lugar del más lento fuego de escopeta, por lo que el Alma perdida no tendrá tiempo suficiente de tomar represalias.
También, las Almas perdidas se detendrán cuando se encuentren con un objeto en su camino, tales como una escopeta o un botiquín, lo que les deja como si los objetos fueran una pared. El uso de cohetes contra los grupos de almas perdidas no se recomienda en absoluto, ya que hay una posibilidad considerable de que un alma perdida de repente vuele hacia el jugador, haciendo que los cohetes exploten demasiado cerca, lo que resulta en graves daños por la explosión.